sábado, 6 de diciembre de 2014

HISTORIAS DE LA NIEBLA, FRAN CHAPARRO

    HISTORIAS DE LA NIEBLA
Fran Chaparro

                Esta primera obra del autor recoge treinta escalofriantes relatos que se mueven entre el terror y la parapsicología. Lector incansable y escritor encubierto, expone al pequeño público algunos de sus textos en el club de lectura de la desaparecida librería Alejandría de Cádiz capital. Allí, algunos de sus miembros, también escritores, animan a Francisco López Chaparro para que publique su obra, producto de varios años de trabajo.
               
                 Antes de decidirse a publicar sus relatos en solitario, el autor incluye algunos de ellos en antologías con varios autores y en revistas literarias. Es el caso de El Inquilino, que aparece en la antología 13 Puñaladas, El vampiro de Lódz’, en la revista Vampiralia y Cenizas a las cenizas, en El ático de los gatos. En octubre de 2014 ve la luz Historias de la niebla, que incluye otros 27 relatos inéditos junto a los anteriormente mencionados.

                Si bien podemos decir que su obra se inserta dentro del amplísimo género del terror, el lector de esta colección de historias no debe esperar escenas sangrientas o personajes fantásticos generados por el mal. Se trata más bien de una demostración constante de otras dimensiones desconocidas. La vida trasciende a la muerte en La visita, Cuando la muerte llega, El Inquilino o El Pacto. Estas lecturas producen una inquietante sensación en el lector, porque lo que éste entiende por realidad queda superado por los límites de lo racional. En esta misma línea encontramos también Los fantasmas del Reina Isabel, La Casona, Jukai, Morgue.
Pero no solo los pobladores del “más allá” aparecen en los escritos del autor. Lo que entendemos por vida puede no estar supeditado únicamente al planeta Tierra. Algunos personajes de Chaparro conectan con otros mundos, y son presa de la angustia ante la unión con lo desconocido. Es el caso de los protagonistas de Invasión, Missing Time y El terrorífico caso de Elías Montero.

Otras historias se mueven en la delgada línea que existe entre la realidad y la ficción. Lo legendario unido a la realidad da lugar a personajes que se alimentan de sangre, que aúllan a la luna. O lobisome, El reviniente, La muerte bella y El vampiro de Lódz’ insertan al lector en la posibilidad real de que seres humanos aparentemente normales adopten comportamientos vampíricos, se conviertan en lobo o tengan que ser exorcizados. No obstante, el escritor deja ver la opción de que todo sea producto de mentes enfermas. Así ocurre en El regalo de cumpleaños, Pide un deseo o en Voces.

La pura invención, que trae a nuestra dimensión a personajes mitológicos o a la enigmática Gioconda, está presente en algunos relatos. Incluso el tema del hombre como semi-dios, que trata de ser creador de vida o perseguir la inmortalidad, el dominio de las otras dimensiones incontrolables para el ser humano aparece en Ars Arcanum y en Azufre, mercurio y sal.


¿Cuál es, pues, la clave para interpretar la obra de Fran Chaparro? El relato que da título a la colección, y el último de la serie nos explica el proceso creativo, la aparición del terror, del miedo, que se esconde tras una densa niebla.